Introducción

AUTORES: Alejandro Ulloa Sanmiguel -Investigador principal-Universidad del Valle
                 Javier M. Reyes Vera -Coinvestigador-Universidad del Valle
                Juan Pablo Jiménez -Coinvestigador-Universidad de Columbia Nueva York

Por: Alejandro Ulloa Sanmiguel

Esta nueva obra digital corresponde a la segunda fase de nuestro proyecto inicial  Cali Cultura Salsera®: el Mulataje Musical entre el Barrio y la Ciudad Global, una Hipermedia interactiva en línea que ahora se llama Salsa Barrio Cultura®Esta hipermedia ha sido creada en la Universidad del Valle por el Grupo de Investigación Palo de Mango-Culturas Musicales Urbanas de la Diáspora Afrolatina a través de un equipo inter-disciplinario de la Escuela de Comunicación Social (profesor Alejandro Ulloa, Investigador principal)  y el Departamento de Diseño (profesor Javier M. Reyes Vera, coinvestigador) de la Facultad de Artes Integradas, FAI.

Esta segunda fase, desarrollada desde el año 2012 hasta la actualidad, contó además con  apoyo logístico y financiero del Instituto ILAS de la Universidad de Columbia en Nueva York, a través del profesor Juan Pablo Jiménez, quien se vinculó como co-investigador en el año 2011. Él apoyó el trabajo de campo realizado en dicha ciudad, e implementó pedagógicamente la primera fase de la hipermedia en su curso de español, en el que no sólo se propone enseñar este idioma como segunda lengua, sino relacionarlo con la historia de la cultura latina en Nueva York, y particularmente aquella que se creó y desarrolló en el Spanish Harlem, conocido como el Harlem hispano, o el Barrio Latino de Nueva York, (y también en el Bronx), barrios que aparecen representados en varios de los fondos creados como interfaces de esta pieza digital.

Centrado inicialmente en la investigación cultural, el proyecto logró trascender hacia la investigación estética, particularmente sobre las formas de representación y construcción de una narrativa mediante el uso de las nuevas tecnologías. Ahí surgió otra dimensión específica de la investigación, la tecnológica, para poder articular todos los lenguajes en un producto multimodal: la Hipermedia Salsa Barrio Cultura®.

En ella se integran los resultados de una investigación antropológica de corte histórico y etnográfico, con la investigación estética y del diseño gráfico, situada en el campo de las nuevas tecnologías, investigadas también para poder  soportar la obra en internet, como un pequeño museo virtual interactivo sobre la historia  representada. Se trata, en síntesis, de la construcción de una narrativa digital que recrea la cultura salsera y parte de su memoria. En la hipermedia se cruzan todos los lenguajes y todos los formatos: la música, la fotografía, el texto  verbal escrito, el relato oral, el video documental y cinematográfico, el diseño gráfico y la animación.

La investigación cualitativa que precede a la creación de la hipermedia es  sobre una cultura popular urbana y contemporánea adscrita a sectores sociales subalternos y de clases medias en Santiago de Cali. Una cultura vigente y en proceso continuo  que liga a estos sectores y a esta  ciudad con comunidades afines en Cuba, Puerto Rico, Nueva York, Panamá, Venezuela, Perú, República Dominicana, Aruba, Curazao…

Con matices locales y diferencias históricas propias, podemos decir que se trata de una cultura  de carácter transnacional pues está presente a través de sus prácticas, su simbología, sus rituales de consumo, discursos y saberes, en distintas ciudades de América Latina y el Caribe, al igual que entre sectores de la diáspora latinoamericaribeña en  otras urbes norteamericanas (Chicago, Los Ángeles, Miami) o en metrópolis europeas como Londres, París y Barcelona.

LA CULTURA SALSERA, como toda configuración cultural también tiene una historia, pues se ha constituido en un espacio tiempo de mediana y larga duración, con sus actores, conflictos, tensiones internas, sus significados, y sus diferentes sistemas de representación colectiva. Como cultura que es, agenciada por sectores sociales subalternos, tiene una memoria, es decir una narrativa  musical y verbal, de amplia circulación gracias a la industria discográfica y la radio, inicialmente, antes de ser asumida por el cine y más tarde por la televisión.

Esa memoria, (hecha de muchas memorias colectivas)  alude no sólo al pasado sino también al presente con el que se relaciona, pues dentro del pasado podemos reconocer varios momentos, desde el más antiguo, en la periodización que se propone, hasta el pasado reciente o inmediato, según las convenciones temporales que hemos establecido. En este caso se trata de abarcar la mayor parte del siglo XX y lo corrido del siglo XXI, como el eje sobre el que transcurre la historia social de la música afroantillana, y luego la salsa a partir de 1960. Como memoria estudiada  cuenta ya con una extensa bibliografía de carácter sociológico y musicológico producida en diferentes países tanto de América Latina y el Caribe como de  Estados Unidos y Europa, incluidas tesis de maestría y tesis doctorales en distintas universidades del mundo.

La dimensión histórica está representada gráficamente en la línea de tiempo 1930 – 2014 como una periodización que abarca tres grandes momentos: la Presalsa (1930 – 1960) la Salsa (1960 – 2000) y la Post salsa a partir del 2000 (Siglo XXI). Como complemento de esta periodización se alude a la colonización y la esclavitud en tanto referentes necesarios para contextualizar la historia de la música salsa, sus antecedentes en matrices culturales y musicales, tanto europeas como africanas y el encuentro de estas en el nuevo mundo.

En cada uno de esos periodos se sitúan protagonistas, obras y acontecimientos indicadores del proceso social y cultural, referidos también espacialmente, sobre todo en las ciudades y países priorizados por su importancia en esta historia. En cada periodo se identifican  sub-periodos igualmente significativos para la memoria de los actores y la construcción de esta narrativa.

Dichas memorias, presentes en el relato oral de músicos, compositores e intérpretes que la cuentan desde su experiencia como artistas, se complementa en nuestra investigación con las memorias de los receptores, amplias comunidades de melómanos, bailadores, coleccionistas, cronistas, radiodifusores y otros agentes que la disfrutan, y se relacionan entre sí, gracias a ella. Estos tienen igualmente su percepción y sus relatos, diferentes a los de los músicos a quienes también hemos indagado. Todo lo anterior justifica la creación de los 29 fondos que funcionan como interfaces, los 113 personajes entre principales y secundarios, y los muchos elementos de contexto que funcionan también como hipervínculos del relato. Todos son representativos de la historia contada pues fueron creados con base en la investigación de campo, la consulta de archivos( gráficos, documentales, fotográficos, periodísticos,  audiovisuales) y la pesquisa en diversas fuentes bibliográficas.